Hugo Biagini, Alejandro Herrero y Martín Unzué [compiladores]

Esta obra colectiva contiene una serie de estudios en torno a la obra de José Ingenieros, quien integra nada menos que el elenco histórico de los patriarcas o fundadores del filosofar latinoamericano, siendo apreciado como un gran maestro de las nuevas generaciones. Se trata de una figura que sobrepasa y revierte a su manera el principio pretendidamente axiomático «de joven incendiario, de adulto bombero’. Podemos así identificar -en sus comienzos públicos- a un Ingenieros iconoclasta que encabeza la vanguardia socialista y le dedica su título universitario al portero de la Facultad. Tras esa etapa inicial, produce un consabido salto cualitativo: cultiva la nordomanía, se pliega al darwinismo social y flirtea con el roquismo. Sin embargo, a diferencia de los cánones ideológicos habituales, nuestro personaje culmina su carrera intelectual con un giro vertiginoso hacia la izquierda y se proclama a favor de la Revolución Rusa, levantando las banderas antiimperialistas y la mancomunión continental, todo lo cual le depararía una legión de seguidores. Mas allá de ese poco habitual viraje, según lo asevera el prologuista de nuestro libro, deberíamos despojarnos de las interpretaciones simplistas sobre el legado que nos dejó José Ingenieros, dentro de una multiplicidad temática corno la que resulta ostensible en el presente volumen. En ella nos vamos a enfrentar con un sinnúmero de cuestiones, entre las que sobresalen: la gravitación de Ingenieros desde el Plata al Caribe hasta su misma incidencia en Francia: sus consideraciones sobre la ética y el amor: sus reflexiones acerca del juvenilismo y la universidad, el obrerismo y la justicia social, la epistemología y el lenguaje musical, junto a la diversificación de autores en juego, así como su vínculo con una logia bohemia cuyo análisis se da a conocer en esta ocasión tan especial.